UN Corazón sensible

EL APOSENTO ALTO

Martes, 21 de septiembre de 2010 Un corazón sensible

Léase Mateo 13.1-15

Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos.

-Mateo 13.15 (NVI)

HE comenzado a tocar la guitarra después de haber dejado de tocar por de más de 35 años. No he tocado la guitarra desde que era adolescente, y me había olvidado de la dificultad principal para tocar: los dedos sensibles. Las personas que tocan guitarra deben desarrollar callos en los dedos de manera que al presionar las cuerdas no sientan dolor.

Finalmente tengo suficientes callos en mis dedos. Pero cuando recogo una moneda, toco el pelo de mi hija o toco mi rostro a través de los callos, siento solamente la presión del objeto, no el objeto en sí mismo.

Ahora puedo entender la barrera entre el Señor y yo: mi corazón se ha tornado calloso, insensible. El Espíritu Santo habla a nuestro corazón. Cuando estamos en una relación buena con Dios, abrimos nuestros corazones callosos a la presencia del Espíritu Santo.

Si lo hacemos, no estaremos entre quienes escuchan y no entienden; ven, pero están ciegos; tocan, pero no sienten.

Sr. Stanley Hurst (Alabama, EUA)

Oración:

Amado Dios, perdónanos por dar por sentada nuestra relación contigo. Ablanda nuestros corazones y ayúdanos a responder al Espíritu Santo. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA El vivir en una relación buena con Dios mantiene el corazón sensible.

OREMOS:

Por quienes tienen su corazón endurecido.