viernes, 3 de diciembre de 2010

Seres especiales


SERES ESPECIALES
 
Dicen que este año, más de cien mil mujeres serán madres de niños con desarrollo limitado.  Me he preguntado ¿cómo son escogidas estas mamás? y como respuesta he imaginado a Dios mirando desde el cielo a la tierra.  Conforme el Señor observa a las mamás, da las instrucciones a un Ángel, su secretario, quien anota en una gran libreta lo que su jefe le indica.  
 
De pronto, Dios mira a una mujer con cualidades especiales y le ordena al Ángel:
-    Dale a esta mujer un hijo con desarrollo limitado.
 
El Ángel curioso pregunta:
-    Señor, ¿por qué a ella si se ve tan feliz?

Dios le responde:
-    Así es, no podría darle un niño con problemas a una mamá que no supiera reír.  Sería cruel.
 
-    Pero, ¿tendrá paciencia Señor?, pregunta el Ángel.
-    Yo no quiero que ella tenga paciencia porque se hundirá en un océano de autocompasión y desolación, respondió Dios.  Una vez que el impacto haya pasado y el resentimiento se hubiera borrado, ella sabrá manejarlo.  Ya la observé hoy, es segura e independiente, como se necesita en una madre especial.  Como verás, el niño que voy a darle tiene su propio mundo, y ella debe permanecer en el suyo.  No va ser fácil, lo sé.
 
El Ángel replicó:
-    Pero Señor, yo no creo que ella siga creyendo en Ti, después de esto.
 
Dios sonríe y dice:
-    No importa, eso Yo lo arreglaré.  Ella es la mujer adecuada, tiene suficiente entereza.  Además, es una mujer a quien bendeciré toda la vida.  Ella no se dará cuenta, pero será envidiada, sabrá valorar cualquier palabra que salga de la boca de su hijo, nunca considerará las cosas de él como cosa ordinaria.  Cuando su hijo diga "Mamá" por vez primera, será testigo de un gran esfuerzo, y lo amará más, cuando él describa a un árbol o un atardecer.  Los verá como muy poca gente ve mis creaciones. Yo le permitiré ver las cosas claramente como Yo las veo.  Ella nunca estará sola, Yo estaré a su lado cada minuto de su vida, porque estará haciendo mi trabajo con el mismo amor con el que Yo lo haría.
 
Autor Desconocido   
 
ES MEJOR DAR QUE RECIBIR
 
¡Reparte a manos llenas!  Una palabra oportuna, una sonrisa, una actitud animadora, un pensamiento generoso, y tu corazón sentirá esta gran verdad:  ¡Es mejor dar que recibir!  ¿Nunca lo sentiste?, ¡Experiméntalo!  Ayuda a alguien sin esperar nada a cambio, y verás cómo llegará a tus puertas, con las manos llenas de alegría, la más grande felicidad que puedas experimentar en la vida... ¡La felicidad de dar!..
 

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