viernes, 31 de diciembre de 2010

Permiteme que guie tu vida

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 31 de diciembre de 2010
Permite que guíe tu vida

Léase el Salmo 43.3-4

Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán, me conducirán a tu santo monte y a tus moradas.
-Salmo 43.3 (RVR)

ALGO que sueño con mucha frecuencia es que voy en un auto en movimiento sentada en el asiento del pasajero. Al mirar el asiento del conductor noto que no hay nadie sentado allí, por lo que intento manejar desde donde estoy sentada. Esta escena me produce mucha ansiedad e incertidumbre puesto que es casi imposible manejar desde el asiento del pasajero. Al final, me despierto sin saber si llegué bien a mi destino.

Hace unos días estaba sentada en la parte trasera de mi auto recogiendo algunos artículos, y vino a mi mente este sueño. Me detuve en mi tarea y reflexioné en lo que tal vez Dios estaba tratando de decirme: «Permite que yo guíe tu vida».

Muchas veces nos afanamos y queremos tomar el control de todo lo que nos pasa. No permitimos que Dios nos ilumine y tenga control sobre nuestro caminar, guiando nuestra vida según su voluntad.

En ese momento, cerré mis ojos y le entregué mis planes y agenda de vida al Señor. Definitivamente, prefiero que Dios sea el conductor de todo cuanto haga.

Sa. Frances Rodríguez (San Juan, Puerto Rico)

Oración:

Amado Dios, ante ti me presento. Quiero que seas el conductor. Llévame a donde tú quieres que vaya. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Permite que Dios dirija tu vida e ilumine el camino.


OREMOS:

Para que Dios siempre sea quien conduzca nuestras vidas.

 Pedro: el sediento de Dios



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