EL APOSENTO ALTO
Sábado, 19 de junio de 2010
Pero, como se dice en la Escritura: «Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oído, y ni siquiera pensado.» ¿Prepararse para...?
Léase Lamentaciones 3.21-25
-– 1ª a los Corintios 2.9 (VPEE)MI árbol favorito lucía débil y abandonado. A mediados del otoño, estaba perdiendo sus hojas. Las que no se habían desprendido colgaban flácidas. Las hojas que unas semanas antes tenían un color vibrante, se habían tornado pálidas.
Unos días más tarde, mi árbol se veía diferente. Las ramas superiores, sin hojas, mostraban nuevos retoños, listas para florecer. En lugar de un árbol que lucía débil, éste me sugería nueva vida y esperanza. Aunque el invierno todavía no ha llegado, este árbol ya se estaba preparando para recibir las maravillas de la primavera.
A veces nosotros también parecemos estar colgando flácidos, esperando que algo ocurra. En esos momentos Dios nos prepara para el próximo cambio por el que tenemos que pasar. A veces no estamos conscientes de los cambios que Dios está trabajando dentro de nosotros/as. Entonces, en el momento apropiado, nos encontramos en una nueva situación. Nos maravillamos de que Dios ha estado preparándonos para algo que no nos hubiéramos imaginado.
Sa. Meg Mangan (Nuevo Gales del Sur, Australia)
Oración:
Amado Dios, te damos gracias por tu espíritu renovador. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Preste atención; Dios siempre está haciendo algo.
OREMOS:
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