viernes, 5 de marzo de 2010

Solo una neblina

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 5 de marzo de 2010
Sólo una neblina

Léase Santiago 4.13-16

Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece.
-– Santiago 4.14 (VPEE)

MIENTRAS preparaba mi sermón para el Miércoles de Cenizas, estuve pensando en nuestra naturaleza mortal, y en lo que dice Santiago de que nuestra vida es como la neblina (4.14). Cuando ya estaba terminando el sermón, sonó el teléfono. «¿Sabes, hijo?», preguntó mi madre con voz agitada. «¿Qué se supone que sepa?», le pregunté. Mi madre me dijo que mi padre había fallecido. Mi primer pensamiento fue que no podía ser. Mi padre no era anciano y recientemente me había hablado con entusiasmo sobre sus planes futuros.

Unas horas más tarde, finalmente acepté que mi padre ya no estaba aquí. Mientras escribía mi sermón, no pensaba que mi padre podría morir repentinamente. Su muerte me hizo ver nuestra mortalidad en forma más real. Nuestra vida es una neblina que puede desvanecerse en cualquier momento.

La muerte de mi padre cambió mi actitud sobre mi vida y mi dependencia de Dios. Antes hacía planes. Ahora, oro cada día para que Dios me ayude a hacer su obra, en lugar de vivir según mi voluntad. Ahora veo que no soy el jefe de mi vida. Pero Dios, quien es mi jefe, es siempre fiel y siempre bueno.

Sr. Pavel Serdyukov (Moscú, Rusia)

Oración:

Dios de todos mis días, ayúdame a valorar a cada persona y cada día que me das. Guíame a vivir para tu gloria. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Nadie puede garantizarnos que haya un mañana.


OREMOS:

Por alguien que ha perdido a alguno de sus padres.

 



Actualízate gratis al nuevo Internet Explorer 8 y navega más seguro

No hay comentarios:

Publicar un comentario