EL APOSENTO ALTO
Lunes, 8 de marzo de 2010
El Rey les contestará: 'Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron'. La obra de Dios
Léase Hechos 12.1-11
-– Mateo 25.40 (VPEE)EL apóstol Pedro se quedó dormido entre dos soldados dentro de la prisión romana. Había guardias de turno a la entrada. Las cadenas ataban sus manos; escapar era imposible. Entonces un ángel despertó a Pedro. Las cadenas se rompieron, y el ángel guió al asombrado Pedro a pasar entre los guardias hasta la calle, atravesando los inmensos portones de hierro. Pedro comprendió lo que había ocurrido: Dios estaba obrando.
En el 1977, pasé por un tratamiento radical y peligroso contra el cáncer. Muchas veces me sentí atrapada. La muerte parecía inevitable. Cada vez que el miedo comenzaba a abrumarme, Dios enviaba un «ángel» en forma de alguna persona. Hallamos un dinero que necesitábamos frente a la puerta; un familiar nos regaló una semana de vacaciones en un complejo turístico; una amiga arregló mis uñas y mi cabello; mi hijo menor me instaló un juego en la computadora para distraerme cuando estaba sola. Las flores, las tarjetas y los regalos cumplieron un propósito: me mostraron que Dios estaba obrando en mi vida.
Sa. Shirley M. Corder (Cabo Este, Suráfrica)
Oración:
Padre, gracias porque, aunque mi situación parezca fuera de control, sigues obrando en mi vida. Amén.
¿Hay alguna piedra que remover en la vida de alguien para mostrar que Dios está obrando?
OREMOS:
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