En la angustia estabas tu

EL APOSENTO ALTO

Martes, 16 de marzo de 2010
En la angustia estabas tú

Léase 1ª a los Tesalonicenses 5.16-24

¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!

-– Salmo 136.26 (NVI)

HUBO un tiempo en que el versículo de hoy me parecía muy difícil de cumplir. Lo que vivíamos en casa era tan fuerte y doloroso, y duró tanto tiempo, que no podía ver la respuesta de Dios y menos sus propósitos. No dudaba de su amor, pero mi mente estaba llena de aflicción.

Mis familiares y amigos me bendijeron con sus oraciones. Me mandaban mensajes con textos bíblicos que apuntaban precisamente al tema que tanto nos dolía. ¡Y ellos no sabían cuáles eran esos problemas!

Esto hizo que se renovaran mis fuerzas y buscara por mí misma lo que Dios quería enseñarme. No me di cuenta cómo, pero mi mente y mi corazón empezaron a ver la claridad de nuevo. Me empecé a sentir reconfortada y esperanzada.

Yo antes sabía en mi mente que se le podía dar gracias al Señor, incluso en momentos así. Hoy sé con certeza que es posible. Las pruebas no han dejado de suceder. Sin embargo, mi corazón está permanentemente agradecido. Puedo decir: ¡Gracias, mi Dios, porque me amas eternamente!, aun cuando no esté consciente de su amor en esos momentos.

Sa. Nohemí Vilches Urrea (Santiago de Chile, Chile)

Oración:

Padre amado, permítenos ver la luz de tu amor siempre, y darte gracias aunque estemos en angustia. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA La luz de Dios transforma nuestra oscuridad.

OREMOS:

Para que tengamos un corazón agradecido.

 

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