EL APOSENTO ALTO
Sábado, 23 de enero de 2010Cuando descanses, no tendrás que temer; cuando te acuestes, dormirás tranquilo. Hasta en nuestros sueños
Léase Proverbios 3.21-26
-– Proverbios 3.24 (VPEE)LLEGÓ el momento en que fue necesario pasarme a vivir a otro lugar más cercano a la universidad. Tuve que decirle adiós por primera vez a toda una vida de estar al lado de mi familia. Tuve que dejar atrás costumbres e incluso a mis mascotas; y aunque volvía a casa cada fin de semana, no convivía con ellos como antes.
Esto me trajo mucha tristeza y con ello enfermedades derivadas del estrés. Pero en lo que más me afectó fue al producir una debilidad espiritual como nunca antes había sentido.
Me sentí sola, incapaz de sobrellevar algo como lo que estaba atravesando; sobre todo me quitó la paz. Tanto así que hasta en mis sueños fui atormentada. Pero leyendo Proverbios 3, tal como me aconsejó mi hermana, me di cuenta de que Dios está con nosotros hasta en nuestros sueños y que su amor echa fuera cualquier temor que nos aceche.
Dios hará que nuestros sueños sean gratos y nos devolverá la paz. Cuando nos sentimos vulnerables durante tiempos difíciles, es un gran consuelo saber que de día y de noche Dios está a nuestro lado.
Sa. Ana I. Carvajal (San Rafael, Costa Rica)
Oración:
Padre amado, ayúdanos a tener paz en momentos de tribulación. En el nombre de Jesús. Amén.
Dios está con nosotros hasta en nuestros sueños.
OREMOS:
Ministerio
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