martes, 26 de enero de 2010

Frutos en abundancia

EL APOSENTO ALTO

Martes, 26 de enero de 2010
Frutos de la abundancia

Léase Eclesiastés 3.1-14

[Dios], en el momento preciso, todo lo hizo hermoso...
-– Eclesiastés 3.11 (VPEE)

YO acostumbro depositar desechos en un cúmulo para fermentarlos y convertirlos en un terreno fértil. Cada semana remuevo el contenido del cúmulo. Cuando el cúmulo de desperdicios se seca, le echo agua. Dejo que las bacterias naturales hagan su labor. Después de unos pocos meses, mi «basura» se ha convertido en un terreno fértil para mi jardín.

A menudo algo similar ocurre en mi vida. He sentido que hay cosas que hice o no hice que fueron desperdicios sin fruto. A veces he sido muy severa conmigo misma por no haber podido alcanzar algunas metas personales que me había trazado. Pero creo que Dios no me condena como lo hago yo conmigo misma. Mis fracasos se han convertido en algo positivo. Dios obra en silencio y, cuando menos lo espero, hallo el terreno listo para nutrir una nueva etapa en mi vida. Mis fracasos y faltas han sido transformadas, para darme una nueva perspectiva o mayor confianza.

Siempre podemos comenzar nuevamente cuando le entregamos a Dios nuestra voluntad y nuestra vida, y le permitimos al poder de Dios obrar en silencio.

Sa. Sarah B. Joy (Indiana, EUA)

Oración:

Padre, ayúdanos a confiar en que, cuando fallamos, usas aún nuestras debilidades para enseñarnos a servirte más fielmente. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Dios puede usar nuestros fracasos para ayudarnos a crecer.


OREMOS:

Por los hortelanos.


 



Windows 7 es fácil, cómodo y sin complicaciones. ¡Conócelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario