jueves, 21 de enero de 2010

Deja ir

EL APOSENTO ALTO

Jueves, 21 de enero de 2010
Dejar ir

Léase Juan 20.11-18

Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre.
-– Juan 20.17 (NVI)

CUANDO mi hija obtuvo su licencia de conducir, tuve dificultades aceptando esta transición. De repente, me enfrenté con la realidad de que, al tener más independencia, ella podía ir a lugares y hacer cosas fuera de mi supervisión. Pero tenía que dejar que fuera más independiente. Ya era tiempo.

Poco después leí nuevamente en el evangelio de Juan la conversación tan interesante entre María Magdalena y Jesús. Jesús le dice a María: «¡Suéltame!». Esto es profundamente significativo. A menudo, tratamos de aferrarnos a Dios a través de nuestra teología o nuestras posiciones con respecto a ciertos asuntos. Continuamos imaginando que estamos a cargo, que podemos mantener a Dios cerca al sostener nuestra posición. Pero esto limita a Dios.

La fe infinita rechaza el deseo de controlar a Dios. En lugar de tratar de controlar a Dios, definirlo o limitarlo, se nos pide que le permitamos a Dios tener control sobre nosotros. Esto requiere un paso enorme de fe. Pero Jesús nos recuerda que la vida que buscamos la hallamos en una vida rendida a Dios.

Sr. Todd Outcalt (Indiana, EUA)

Oración:

Oh Dios, ayúdanos a entregarte nuestro deseo de controlar nuestras vidas, de definir quién eres y de limitar lo que puedes hacer. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

La verdadera fe permite que Dios sea Dios.


OREMOS:

Por los adolescentes que manejan.


 



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