EL APOSENTO ALTO
Lunes, 10 de enero de 2011Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado esté en ellos y yo en ellos. La palabra de su testimonio
Léase Juan 17.20-26
-Juan 17.26 (RVR)CADA día, al leer mi Biblia y esta guía de meditaciones diarias, los testimonios de mis hermanos y hermanas en Cristo me acercan a Dios y a ellos. Camino con los escritores a través de sus experiencias diarias. Comparto sus relatos personales, sus luchas para perdonar, la angustia y el dolor que cada uno de ellos sienten. Me regocijo con cada una de las personas que se gozan con sus victorias. Debido a su cercanía con Dios, siento que toco a Dios.
Así como los 120 creyentes mencionados en Hechos 1.15 debieron estar unidos unos con otros mientras esperaban y oraban, de forma igual me acerco no solamente a Dios sino también a mis hermanos y hermanas a través de todo el mundo, a medida que comparten sus experiencias del amor de Dios.
Le doy gracias a Dios por cada uno de mis hermanos/as, y me siento, fortalecida y animada por la fe y el valor de sus testimonios, dispuesta a vivir como Dios me ha llamado a vivir.
Sra. Joan Lake (Nueva Gales del Sur, Australia)
Oración:
Gracias, Señor Jesús, por que todos los que creen son uno en ti. Permite que nuestra fe se fortalezca cada día según compartimos unos con otros lo que aprendemos de ti y hacemos por ti. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
La familia que Dios nos da trasciende raza, nación y tiempo.
OREMOS:
Por todos los colaboradores de El Aposento Alto.
Pedro: el sediento de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario