EL APOSENTO ALTO
Viernes, 28 de enero 2011
Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman. ¡Bienvenido!
Léase Juan 14.1-6
-1ª a los Corintios 2.9 (RVR)EN un viaje reciente al exterior, mi esposa y yo llegamos a nuestro destino a las 5:30 de la madrugada, después de un vuelo de 20 horas. Habíamos anticipado una demora para ser transportados a nuestro hotel y nos alegró ser recibidos en el aeropuerto por un conductor que enviaron para buscarnos. Nuestro gozo aumentó cuando al llegar al hotel a las 7:00 de la mañana, nos recibieron y nos dijeron: «Su habitación está lista». Estábamos agradecidos de que todo estuviese preparado.
Esto me hizo pensar en cuán maravilloso es saber que, al realizar el gran viaje de esta vida a la próxima, seremos recibidos no por un conductor, sino por un maravilloso Amigo que espera para recibirnos y decirnos: «Tu habitación está lista».
Nuestro Amigo y Salvador ha prometido: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; voy, pues, a preparar lugar para vosotros...Vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Juan 14.2-3). Esta es la promesa de Cristo a toda persona que deposita su fe en él. ¡Qué maravillosa y emocionante esperanza!
Sr. Bill Willis (Nueva Gales del Sur, Australia)
Oración:
Gracias, Padre, por todas tus promesas y por tu fidelidad en guardarlas. Hoy y cada día confiamos en ti. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Al final de esta vida, seremos recibidos por nuestro Salvador.
OREMOS:
Por quienes están cerca de la muerte.
Pedro: el sediento de Dios
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