EL APOSENTO ALTO
Martes, 28 de diciembre de 2010
Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. ¿Quién dirige?
Léase 1ª a los Corintios 3.4-9
-1ª a los Corintios 3.7 (RVR)MIENTRAS asistía a una conferencia cristiana, a mi amiga y a mí nos presentaron un joven que estaba deseoso de conocer a Dios. El líder de la conferencia preguntó si podíamos hablarle sobre el evangelio a este hermano y mostrarle cómo ser un cristiano. Hablamos con él sobre el mensaje de salvación, respondimos a sus preguntas y después lo guiamos en oración para recibir a Cristo. Mi amiga y yo estábamos felices por haber hecho nuestra parte para que conociera a Cristo.
Acabábamos de conocer a este joven, pero Dios lo había estado atrayendo a una relación con Cristo desde mucho antes de ese día. Él pudo haber leído sobre Dios o escuchado a otras personas hablar del Señor. Quizás otras personas le hablaron acerca de Dios y oraron por él. Su encuentro con mi amiga y conmigo fue un paso en su jornada, y otras personas vendrían después de nosotras para ayudarle a crecer en la fe.
Cualquiera que sea nuestra parte en ayudar a otras personas a venir a Cristo, podemos recordar que Dios es el que las atrae y hace crecer. ¡Qué privilegio es unirse al Señor en esa obra!
Sra. Nola Passmore (Queensland, Australia)
Oración:
Amado Dios, gracias por atraer a las personas hacia ti y por dejarnos trabajar contigo, sea cual sea la parte que realicemos para ayudarlas a conocerte. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿Cómo puedo colaborar con Dios para traer a otras personas a Cristo?
OREMOS:
Por los nuevos creyentes.
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