Sábado, 18 de diciembre de 2010Porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden... El olor de Cristo
Léase Juan 13.1-17
-2ª a los Corintios 2.15(RVR)MI hija Andrea ingresó al hospital a las 5:00 de la madrugada en la mañana del nacimiento de mi nieta. Quince minutos más tarde, una enfermera vino a la puerta del cuarto de mi hija, donde ella y mi yerno Tim estaban esperando, y dijo: «Hay alguien aquí que quiere verlos». El visitante era un anciano de la iglesia donde Tim sirve como ministro de los jóvenes.
Este anciano pasó los próximos minutos orando con Andrea y Tim por el nacimiento que estaba por venir. Cuando salimos, la enfermera de turno preguntó quién era él.
Tim respondió: «Él es uno de los líderes de nuestra iglesia».
Ella dijo: «Lo sabía, simplemente lo sabía. ¡Tenía el olor de Jesús en todo su ser!».
Lo que la enfermera no sabía era que dos días antes, este anciano había traído comida que nos había preparado para que tuviéramos alimento durante los próximos días. Todos supimos que él tenía «el olor de Cristo»(2ª a los Corintios 2.15). El ser una buena noticia para otros a menudo puede abrir puertas para compartir la Buena Nueva de salvación.
Sr. Andy Baker (Tennessee, EUA)
Oración:
Amado Dios, perdona nuestro egoísmo. Ayúdanos a enfocarnos en las necesidades de otras personas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿Cómo puedo ser el olor de Cristo para alguien hoy?
OREMOS:
Por los líderes en mi iglesia.
Pedro: el sediento de Dios
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