EL APOSENTO ALTO
Viernes, 24 de diciembre de 2010Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos para que predique también allí, porque para esto he venido. Jesús en un salón de baile
Léase Marcos 1.35-39
-Marcos 1.38 (RVR)DURANTE los últimos años he llevado a cabo servicios de Navidad en lugares especiales: restaurantes, estacionamientos y prisiones. En la Nochebuena, hace dos años, celebré junto a otras 350 personas un culto en un lugar que generalmente se usa para fiestas y bailes. En este lugar poco usual, vi a Dios moverse en los corazones de las personas, muchas de las cuales nunca han cruzado la entrada de una iglesia. Fue un poderoso recordatorio de que en Jesús, Dios revela su intención de encontrarse con nosotros/as dondequiera que estemos.
Muchas veces quienes estamos en la iglesia olvidamos que Jesús no nació en una iglesia; nació en un lugar poco usual en la suciedad de un establo. Nació en medio de la realidad de la vida, no en un lugar hermoso como nos pintan los vitrales. Este fue un Dios real, para gente real, en la vida real. Eso es lo que Emanuel, «Dios con nosotros», significa.
El verdadero milagro de la Navidad no se encuentra en el espectáculo de un gran servicio de Nochebuena. El verdadero milagro de la Navidad es la verdad de que Dios está con nosotros en lo cotidiano y en la realidad de nuestras vidas.
Sr. Mack Strange (Tennessee, EUA)
Oración:
Oh Dios, gracias porque no tenemos que ser perfectos para recibirte. Gracias por el milagro de tu nacimiento. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
La Navidad significa que Dios viene al ser humano dondequiera esté.
OREMOS:
Por quienes no están en la iglesia esta Navidad.
Pedro: el sediento de Dios
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