EL APOSENTO ALTO
Martes, 8 de junio de 2010
Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo...obtendrán la vida verdadera. Sin pobreza
Léase 1ª a Timoteo 6.6-19
-SI verdaderamente cumpliéramos la palabra de Dios, podríamos terminar con la pobreza. En el pasaje bíblico de hoy, Pablo alienta a Timoteo a estar satisfecho en la vida y a no afanarse por las riquezas, sino a «que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos» (1ª a Timoteo 6.18).
Nuestro mundo está lleno de suficientes recursos de manera que ninguna persona viva en necesidad; la pobreza debe desaparecer. Pero sabemos que en el mundo quienes tienen muchas posesiones desean poseer más, para vivir por encima de otras personas y controlarlas. Cuando no estamos dispuestos a compartir, hemos renunciado a ser mayordomos, y nos satisfacemos poseyendo el mundo y la riqueza que le pertenecen a Dios.
Pablo habla del amor al dinero como la raíz de toda clase de males. El amor al dinero conduce a todo tipo de actos egoístas. Pero si somos generosos y compartimos nuestras riquezas «atesoramos para nosotros un seguro caudal para el futuro». Sólo así podemos «obtener la vida verdadera».
Sr. Ike Matshidisho Moloabi (Gauteng, Suráfrica)
Oración:
Señor, prepáranos a escuchar tus palabras de manera que podamos compartir nuestras riquezas y nuestro ser. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Hallamos vida abundante cuando nos entregamos a otras personas.
OREMOS:
Por quienes trabajan con personas pobres.
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