EL APOSENTO ALTO
Viernes, 29 de octubre de 2010
Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. ¡No mire hacia atrás!
Léase Filipenses 3.10-17
-Filipenses 3.1314 (VPEE)HACE varios años tuve la oportunidad de ir en un viaje en bote con mi cuñado Ben y otros miembros de su familia. Me senté detrás de Ben, quien era también el que guiaba el bote.
A veces durante el viaje Ben interrumpía mi vista; no podía ver toda la belleza del agua, el cielo y los árboles al frente: el paisaje que me gustaba. Pero si miraba hacia atrás para observar un paisaje diferente me mareaba. Finalmente, aprendí la lección: ¡No mires hacia atrás! Sólo mientras mantenía mis ojos enfocados hacia adelante podía estar en el bote sin naúsea.
Cuando la vida es dura o parece estar cambiando rápidamente, es fácil mirar hacia atrás y desear los viejos tiempos, cuando la vida parecía mejor. Pero, aunque el atesorar recuerdos gratos del pasado no es malo, la Biblia aclara que podemos olvidar lo que queda atrás y dirigirnos hacia adelante con Cristo. Con su ayuda, podemos hacer de cada día un regalo a Dios.
Sr. Tyler Myers (Ohio, EUA)
Oración:
Amado Dios, no importa cómo vemos nuestro pasado. Dános la gracia y la fortaleza que necesitamos para dejar el pasado y seguir adelante contigo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
No podemos ir hacia delante mientras estemos mirando hacia atrás.
OREMOS:
Por quienes luchan por superar el pasado.
Pedro: el sediento de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario