EL APOSENTO ALTO
Sábado, 16 de octubre de 2010
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Más que vencedores
Léase Isaías 40.28-31
-Romanos 8.37 (RVR)COMO capellán de un hospital, recientemente visité a una paciente que había estado enferma por un tiempo. Cuando entré a la habitación, la paciente dijo con un gran suspiro: «El doctor acaba de estar aquí y no tenía buenas noticias».
Le pregunté qué le había dicho el doctor. Con voz triste y decepcionada respondió, que el doctor le dijo que necesitaría una cirugía extensa. «Yo sé que el Señor no nos dará más de lo que podamos resistir (vea 1ª a los Corintios 10.13)», añadió, «pero no sé dónde hallaré la fortaleza para pasar por esto».
Le recordé la afirmación en Romanos de que somos más que vencedores en Cristo y que no importa lo que ocurra en nuestra vida, no estamos limitados a nuestros propios recursos. Si entregamos nuestra situación en las manos de Dios y confiamos en Cristo, podemos tener la seguridad en que la fortaleza y el amor infinito de Dios nos sostendrán.
Después de un momento, ella dijo: «Eso es verdad. No tenemos que hacerlo por nosotros mismos, ¿verdad?». Después me ofrecí a orar con ella por fortaleza y confianza.
Sr. Timothy Hastings (Michigan, EUA)
Oración:
Oh Señor, ayúdanos a depositar las preocupaciones en ti y a confiar en que nos das el valor para vencerlas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
No importa cuán amenazante sea nuestra situación, Cristo nos ofrece fortaleza.
OREMOS:
Por quienes están bajo mucha tensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario