EL APOSENTO ALTO
Sábado, 28 de agosto de 2010El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él. Proclamar la verdad
Léase Efesios 4.25-5.2
-Juan 14.21 (VPEE)POR mucho tiempo, pensé que las mentiras pequeñas eran algo común y a veces bueno. Pensé que ellas me ayudaban en mi vida. Sin embargo, cuando empecé a leer la Biblia y otros libros cristianos regularmente, reconocí que estaba equivocado.
El Señor quiere que guardemos su mandato de decir la verdad. Nuestra obediencia da testimonio de nuestra fe y expresa que amamos a Dios. Cuando obedecemos a Dios, podemos vencer las dificultades en nuestras vidas. Decidí que, con la ayuda de Dios, podía cambiar y decidirme a ser siempre honesto. El Espíritu Santo me ayudó. Ahora leo la Biblia regularmente, oro cada día, trato de escuchar más cuidadosamente la voz de Dios y hablar menos. Le pido a Cristo que me ayude a aprender más cada día lo que él quiere enseñarme.
Sr. Nikola Shopov (Varna, Bulgaria)
Oración:
Dios, gracias por amarme aun siendo pecador. Ayúdame a seguirte. Oramos: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos metas en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Encarnamos la verdad de Cristo al obedecer sus mandamientos.
OREMOS:
Para que hablemos la verdad en amor.
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