EL APOSENTO ALTO
Lunes, 1 de marzo de 2010Pero otra parte cayó en buena tierra; y creció, y dio una buena cosecha, hasta de cien granos por semilla. Evangelizar es amar a Dios
Léase Lucas 8.4-8
-– Lucas 8.8 (VPEE)CUANDO era pequeño, mi familia asistía a una pequeña iglesia. Mi padre era fundador de esa iglesia. La pasión de mi papá siempre ha sido la evangelización y todos los domingos por la tarde, después de almorzar, nos llevaba a un grupo de jóvenes a evangelizar en los barrios vecinos.
A veces, no entendíamos ese empeño de mi padre de evangelizar todos los domingos después de la escuela dominical. Muchas veces queríamos utilizar ese tiempo en un buen juego de béisbol o fútbol. Después de evangelizar, jugábamos y luego nos preparábamos para ir al culto dominical nocturno, que era un culto de evangelización.
Ahora, con el tiempo veo los frutos de aquellas semillas que cayeron en buena tierra con nuestra evangelización dominical. Conozco de personas que dejaron los vicios y reconstruyeron sus hogares. Veo a mucha gente que asiste a esa congregación en la cual nos criamos, y veo muchas iglesias en esas barriadas que de una u otra manera fueron fruto de nuestra siembra evangelizadora dominical.
Sr. Obed Juan Vizcaíno (Maracaibo, Venezuela)
Oración:
Oh Dios, ayúdanos a entender nuestra responsabilidad de predicar las buenas noticias de tu reino. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Que podamos mantener viva la llama de la evangelización siempre.
OREMOS:
Por quienes comunican las buenas noticias del reino.
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