EL APOSENTO ALTO
Domingo, 7 de marzo de 2010
Así que, ... de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación que produce vida. El perdón produce vida
Léase Romanos 5.12-19
-– Romanos 5.18 (RVR)UN día, recientemente, estuve a punto de impactar otro auto, un compañero de trabajo me criticó, el dependiente de una tienda fue grosero conmigo, en un restaurante fui ignorado y me dijeron que era un idiota. Todo esto afectó mi actitud. Muy pronto alguien me preguntó: «¿Qué pasa contigo hoy?».
Pensé en las personas que me trataron mal y concluí: ¿Por qué me tengo que preocupar por ellas? Pensé en Jesús y cómo lo he echado a un lado, lo he ignorado; cómo he sido áspero con otras personas y las he criticado. ¡Pensé en cómo el perdón de Jesús y su gracia nos salva de nosotros mismos!
Por medio del sacrificio de Cristo, Dios perdona nuestros pecados, nuestra mezquindad, nuestras ofensas a otras personas, nuestra maldad, nuestra miseria, nuestro egoísmo y nos da la oportunidad de tener vida eterna. El perdón cuesta poco y provee mucho. Es un acto de uno que ayuda al menos a dos: purifica al dador y redime al que lo recibe. Ahora, cuando obro mal, veo la transgresión como una señal de Dios de que alguien necesita mi perdón y mi amor.
Sr. Thomas Renich (Kansas, EUA)
Oración:
Oh Dios ayúdanos a ser agradecidos por las oportunidades de perdonar y danos la fortaleza para hacerlo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El perdonar es un don de Dios que podemos usar cada día.
OREMOS:
Por alguien que necesita perdonar.
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