EL APOSENTO ALTO
Lunes, 29 de marzo de 2010Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada. Dar generosamente
Léase Marcos 14.3-9
-– Marcos 14.9 (VPEE)ANTES de llegar a la Pascua, no olvidemos la noche en la casa de Simón el leproso en Betania. Mientras estaban reunidos, una mujer rompió un frasco de alabastro y ungió a Jesús con un perfume muy valioso. Algunos se enojaron por la extravagancia del acto, sugiriendo que se pudo haber vendido el perfume y dado el dinero a los pobres. Jesús predicó sobre la generosidad hacia los pobres. Pero esa noche defendió a la mujer diciendo que ella había hecho una buena obra al ungir su cuerpo para la sepultura, y que su acto sería recordado.
Esta mujer nos representa al revelar que Jesús es el Cristo. Ella ofreció lo mejor que tenía para adorar a Jesús el Mesías. La respuesta de Jesús no subestima nuestra responsabilidad de ayudar al pobre; más bien afirmó a la mujer y su obsequio extravagante. Él había exaltado a otra mujer generosa, la viuda que dió todo lo que tenía (Vea Marcos 12.41-44). A punto de dar el regalo máximo, Jesús quiere que recordemos e imitemos las acciones de ambas mujeres de dar con generosidad de lo que tenemos para el servicio a Dios y a quienes nos rodean.
Sa. Thomas H. Campbell (Carolina del Norte, EUA)
Oración:
Dios generoso, ayúdanos a confiar en tu generosidad de manera que también podamos darle a otras personas. Amén.
¿Cómo puedo dar generosamente hoy?
OREMOS:
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