EL APOSENTO ALTO
Miércoles, 17 de noviembre de 2010
Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo. «Ore por mí»
Léase Filipenses 4.4-7
-Gálatas 6.2 (VPEE)MI esposo me llamó al trabajo para darme malas noticias: nuestro hijo había sido expulsado de la escuela debido a una ofensa relacionada con drogas. Esa noche, después de abrazar a nuestro hijo y dialogar con él, mi esposo y yo tratamos de pensar en cual sería el próximo paso. Más tarde le envié un mensaje electrónico a unos amigos cercanos para decirles lo que había ocurrido. «Oren por nosotros», suplicaba. Sabía que nos enfrentábamos a una larga jornada y no podíamos hacerlo sin el apoyo en oración de nuestras amistades cristianas.
Por los próximos tres años aprendimos mucho sobre rendir el control de nuestra situación a Dios, sobre desarrollar una relación más amorosa con nuestro hijo adolescente, sobre el amor de Dios y la importancia de orar por otras personas.
Con la ayuda de un grupo de apoyo a personas con adicciones y un maravilloso consejero, eventualmente nuestro hijo venció su adicción. Creo que las oraciones de otras personas nos sostuvieron durante esta experiencia. Espero no volver a considerar de forma superficial la solicitud de alguien cuando me diga: «Por favor, ora por mí».
Sra. Anne Leonard Trudel (Tennessee, EUA)
Oración:
Dios amoroso, gracias por las oraciones de otras personas sosteniéndonos en nuestros momentos duros. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Las oraciones de nuestras amistades nos sostienen.
OREMOS:
Por las familias que están lidiando con la adicción.
Pedro: el sediento de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario